Díptico realizado para la despedida de Juan Devescovi (abril, 1927). Archivo José Carlos Mariátegui
Díptico realizado para la despedida de Juan Devescovi (abril, 1927). Archivo José Carlos Mariátegui

El proletariado revolucionario ha perdido al más grande de sus conductores y de sus leaders. Al que con mayor eficacia, con mayor acierto y con mayor capacidad ha servido la causa de los trabajadores, de los explotados, de los oprimidos.

Ninguna vida ha sido tan fecunda para el proletariado revolucionario como la vida de Lenin. El leader ruso poseía una extraordinaria inteligencia, una extensa cultura, una voluntad poderosa y un espíritu abnegado y austero. A estas cualidades se unía una facultad asombrosa para percibir hondamente el curso de la historia y para adaptar a él la actividad revolucionaria.

Esta facultad genial, esta aptitud singular no abandonó nunca a Lenin. Y así, iluminado por la experiencia de la insurrección de 1905, Lenin comprendió claramente entonces la necesidad de crear un partido revolucionario, exento de prejuicios e ilusiones democráticas y parlamentaristas. Luego, en 1907, Lenin advirtió la inminencia de la guerra, previó sus consecuencias políticas y económicas y anunció la posibilidad y el deber de aprovecharlas para precipitar y acelerar el fin del régimen capitalista. Finalmente, después de haber denunciado el carácter de la guerra europea y después de haber intervenido en los congresos de Zimmerwald y Kienthal –en los cuales las minorías socialistas y sindicales de Europa afirmaron sus principios clasistas e internacionalistas, abandonados por la Segunda Internacional– Lenin condujo al proletariado ruso a la conquista del poder, abolió la explotación capitalista en un pueblo de ciento veinte millones de hombres, defendió la revolución de sus enemigos internos y externos y organizó la Tercera Internacional, que reúne hoy en sus rangos multitudinarios a millones de hombres de todas las nacionalidades y de todas las razas en marcha hacia la «lucha final».

Cualquiera que sea la posición ideológica que se tenga en el campo revolucionario, no se puede negar a Lenin el derecho a un puesto principal en la historia de la redención de los trabajadores. Vemos, por eso, que los propios socialistas de la Segunda Internacional, de esa Internacional reformista tan enérgicamente atacada por Lenin, en su mensaje de condolencia a Moscú han rendido homenaje a la rectitud y a la sinceridad del revolucionario ruso.

Comunistas, socialistas y libertarios, los hombres de todas las escuelas y todos los partidos revolucionarlos, y aún los que fuera de éstos y de aquellas, anhelan un régimen de justicia social, se dan cuenta de que la obra y la personalidad de Lenin no pertenece a una secta ni a un grupo sino a todo el proletariado, a los revolucionarios de todos lo países.

El duelo de los trabajadores es, pues, universal y unánime.

La muerte de Lenin significa una perdida inmensa para la Revolución: Lenin habría podido aun dar mucho esfuerzo inteligente a las muchedumbres revolucionarias. Pero ha tenido tiempo, afortunadamente, para cumplir la parte esencial de su obra y de su misión; ha definido el sentido histórico de la crisis contemporanea, ha descubierto un método y una praxis realmente proletarios y clasistas y ha forjado los instrumentos morales y materiales de la Revolución. Millares de colaboradores, millones de discípulos proseguirán, completarán y concluirán su obra.

«Claridad», a nombre de la vanguardia organizada del proletariado y de la juventud y los intelectuales revolucionarios del Perú, saluda la memoria del gran maestro y agitador ruso.

Publicado en:
– Mariátegui, J.C. (marzo, 1924). Lenin. Claridad, 1(5). Ver aquí

Padre Gustavo Gutiérrez en la presentación del libro de Roland Forgues. Archivo José Carlos Mariátegui

El padre Gustavo Gutiérrez Merino (1928-2024), reconocido teólogo peruano, falleció el 22 de octubre de 2024 en Lima, dejando un legado intelectual y pastoral que transformó profundamente el pensamiento teológico latinoamericano y mundial. Se ordenó sacerdote en 1959, y tuvo a su cargo la iglesia Cristo Redentor, en el distrito del Rímac, entre 1980 y el 2000, para luego en el 2001 ordenarse dominico. Fue doctor en teología por la Universidad Católica de Lyon y previo a ello, realizó estudios en medicina, psicología y filosofía. Gutiérrez articuló una nueva forma de hacer teología pensado que la iglesia debe trabajar desde la perspectiva de los pobres, los oprimidos, los indígenas y la mujer de los sectores populares, articulando, como él decía la “opción preferencial por los pobres”. 1. Su obra más influyente, Teología de la Liberación: Perspectivas de 1971, estableció las bases de un movimiento teológico que buscaba responder a la realidad social latinoamericana, combinando el análisis social con la reflexión religiosa. 

Su acercamiento con Mariátegui

El encuentro de Gustavo Gutiérrez con el pensamiento de José Carlos Mariátegui comenzó tempranamente en su infancia, mediante su relación con Javier Mariátegui, cuando ambos estudiaban en el Colegio San Luis de los Hermanos Maristas en Barranco. Luego ingresaron juntos a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde Gutiérrez estudió cuatro años, dos años de ciencias y dos años de medicina.  Fue así como transitaban libremente entre el patio de Ciencias y de Letras. Ambos asistieron, como oyentes, a diversos cursos en esta última área, incluyendo las clases de Mariano Ibérico, Walter Peñaloza y Francisco Miró-Quesada Cantuarias. Además, frecuentaron las presentaciones de Carlos Alberto Seguín en San Fernando, logrando así equilibrar sus intereses por la ciencia y la medicina con estudios en letras y humanidades. Gutiérrez menciona que por esos años visitaba la librería Minerva de Barranco, donde compraba sus cuadernos y donde hizo amistad con Anna Chiappe.

La relación personal y amical con Javier Mariátegui se enriqueció con la primera lectura que Gutiérrez hizo del pensador peruano. Esta lectura consistió en dos páginas dedicadas a José Carlos Mariátegui publicadas en el diario El Comercio del Cusco, diario que su padre recibía en Lima. Gutiérrez las leyó y recortó, describiéndolas como “simplemente una presentación sobre Mariátegui en un pésimo papel”. Según Gutiérrez esto sucedió en el año 1944 2, cuando el diario incluyó tres menciones a Mariátegui3. Mencionó además que era probable que se tratara del ejemplar publicado el sábado 15 de abril de ese año en la sección “Panorama Cultural de la Semana”, el cual despertó su interés inicial por la obra del Amauta. Se trataba de un conjunto de fragmentos de artículos en homenaje a José Carlos Mariátegui y César Vallejo (fallecidos el 16 de abril de 1930 y 15 de abril de 1938, respectivamente). Los fragmentos provienen de textos de Armando Bazán, Leopoldo Lugones, Jorge del Prado, Juan Marinello. Además, incluía el poema Perfil de Mariátegui en la sangre (1944), de Rubén Sueldo, un homenaje lírico que reflejaba la influencia de Mariátegui como figura emblemática, símbolo y guía espiritual de la lucha social revolucionaria en América Latina.

El pensamiento de José Carlos Mariátegui

La profundización de Gutiérrez en el pensamiento de Mariátegui se consolidó durante su etapa como profesor en la Universidad Católica del Perú, donde desarrolló el primer curso dedicado a Mariátegui. En 1970 enseñó durante un semestre completo un curso titulado Introducción al pensamiento de José Carlos Mariátegui donde tuvo como alumnos a Alberto Flores Galindo, Javier Diez Canseco, Maruja Martínez, entre otros.

Periódico El Comercio de Cusco del 15 de abril de 1944

En el sílabo del curso refleja un marcado interés por el pensamiento latinoamericano, vinculado a los pensadores que propiciaron las primeras corrientes socialistas en la región. Incluye la visión anarquista de Manuel Gonzáles-Prada o Ricardo Flores Magón, las primeras influencias de socialismo científico y pensamiento positivista de pensadores como José Ingenieros y Juan B. Justo, y la relevancia de líderes como Aníbal Ponce o Luis Emilio Recavarren. Además, abarca acontecimientos clave como la creación de los partidos comunistas y la histórica Primera Conferencia Comunista Latinoamericana, celebrada en julio de 1929 en Buenos Aires.

Esa noción latinoamericana proporciona una visión profunda y contextualizada del entorno intelectual en el que se desenvolvía Mariátegui, y permite entender su pensamiento en relación con las corrientes socialistas de la época en la región. El curso también examina los flujos de circulación de ideas en América Latina; destacando la importancia del contexto histórico. Se explora, además, el papel de profesionales liberales, como los médicos, en estas actividades, así como la relevancia de las revistas culturales y políticas, que se distribuían como parte de una importante red intelectual.

Silabus del curso «Introducción al pensamiento de Mariátegui»

Su énfasis en Mariátegui se divide en un perfil biográfico y su trayectoria intelectual, para luego pasar por sus fuentes de referencia ideológica no sólo a partir de los referentes frecuentes como Marx, Engels y Lenin, sino también por sus referentes particulares como Benedetto Croce, Henri Bergson, George Sorel, Piero Gobetti, Antonio Gramsci, Romain Rolland, Miguel de Unamuno, José Vasconcelos y Friedrich Nietzsche.

La extensa bibliografía que acompaña al silabo no solo evidencia un conocimiento profundo sobre pensadores sociales latinoamericanos e internacionales, sino una particular y cuidadosa atención en relación a muchos de los escritos de y sobre Mariátegui en aquel entonces. 

Este curso, que dictó al menos en tres oportunidades, se distinguió por su aproximación comprehensiva, que integraba el contexto histórico, el perfil biográfico y un análisis profundo de las ideas mariateguianas. La metodología de Gutiérrez, basada en un extenso sistema de fichas y una cuidadosa selección de lecturas de pensadores latinoamericanos y europeos, reflejaba su propio compromiso con el rigor académico.

La Autonomía Intelectual de Mariátegui

Lo que más atrajo a Gutiérrez de Mariátegui fue su notable autonomía intelectual. Esta se manifestaba en su capacidad para desarrollar un pensamiento original, no simplemente derivativo, que integraba diversas influencias en una síntesis propia. Mariátegui era capaz de reflexionar de manera independiente, sin adherirse rígidamente a posiciones preestablecidas.

Para Gutiérrez, Mariátegui consideraba imposible encerrar la realidad en una teoría general y utilizaba un método «periodístico y cinematográfico» para captar los acontecimientos expresados a través del ensayo como género libre. Gustavo Gutiérrez cita la frase de Mariátegui «he madurado más que cambiado», sugiriendo una evolución orgánica del pensamiento más que cambios abruptos de posición4. Se trataba pues de un pensamiento dialéctico, donde conceptos aparentemente opuestos se enriquecían mutuamente y evidencian la importancia de la imaginación como elemento fundamental para el cambio social.

Particularmente relevante para Gutiérrez fue el tratamiento que Mariátegui otorgó al factor religioso, no solo en su ensayo “El factor religioso”, sino también a lo largo de toda su obra. Desde su Edad de Piedra, Mariátegui muestra una sensibilidad religiosa personal, reflejada en su búsqueda espiritual y sus dudas. El Amauta desarrolló una visión compleja de la religión, considerándola en su dimensión histórica y social, sin reducirla a un mero epifenómeno de las estructuras económicas.

La evolución del pensamiento religioso de Mariátegui, desde su juventud católica hasta su madurez intelectual, resonó profundamente en Gutiérrez. Es notable cómo Mariátegui mantuvo ciertos términos religiosos en su vocabulario, como «evangelio», “fe”, “mística”, para hablar de política y literatura, incluso después de su alejamiento de la fe tradicional. Gutiérrez destaca cómo Mariátegui usaba «evangelio» en un sentido más amplio, como un mensaje transformador.

La aproximación de Mariátegui a la figura de Cristo y al cristianismo también captó el interés de Gutiérrez. Mariátegui desarrolló una visión crítica pero respetuosa, que rechazaba las interpretaciones simplistas tanto apologéticas como detractoras. Esta capacidad para mantener un diálogo crítico pero respetuoso con diferentes corrientes de pensamiento influyó en la propia metodología teológica de Gutiérrez.

La influencia de Mariátegui en Gutiérrez se refleja en su propia obra teológica, particularmente en su capacidad para integrar el análisis social con la reflexión religiosa. Y en su compromiso con un pensamiento que, siendo riguroso, mantiene su autonomía frente a las corrientes dominantes. El interés de Gutiérrez por Mariátegui ha contribuido significativamente a la comprensión del pensamiento mariateguiano, especialmente en su dimensión religiosa y en su relevancia para el diálogo entre fe y justicia social en América Latina.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
Mariátegui y la revolución china
«en recuerdo del lingüista y mariateguista peruano Eugenio Chang-Rodriguez, en su centenario 1924 – 2024»

La visita del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, al Perú con motivo de la 31ª Cumbre de Líderes de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la inauguración del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay —un proyecto financiado con capitales chinos que aspira a convertirse en el principal centro logístico del Pacífico en Latinoamérica— ha puesto de relieve la profundidad histórica de las relaciones sino-peruanas.

El artículo «El barco de la amistad chino-peruana» publicado en el diario El Peruano, el Presidente Xi Jinping cita a José Carlos Mariátegui: «Espiritual y físicamente, la China está mucho más cerca de nosotros que Europa. La psicología de nuestro pueblo es de tinte más asiático que occidental», utilizándola como ejemplo del «código secreto civilizatorio» que explica la profunda conexión entre ambos pueblos. 

Se trata del texto “La revolución china” publicado originalmente en la revista Variedades el 4 de octubre de 1924 y que posteriormente integró el volumen Figuras y aspectos de la vida mundial tomo I. En dicho artículo, Mariátegui ofrece una visión más profunda de la revolución china, examinando la transformación del país tras su contacto con Occidente. El autor analiza el proceso de industrialización y sus efectos en la sociedad china, detallando la lucha entre las fuerzas democráticas y los residuos absolutistas, proporcionando un recorrido por las diferentes fases de la revolución desde 1911.

Artículos de Mariátegui

Entre 1924 y 1927, José Carlos Mariátegui escribió una serie de importantes artículos sobre China que demuestran no sólo su profunda comprensión de los acontecimientos internacionales, sino también su pionera visión sobre los vínculos entre las civilizaciones no occidentales. 

Si revisamos su archivo, podemos encontrar el artículo Sun Yat Sen, publicado el 28 de marzo de 1925 en la revista Variedades, en el cual Mariátegui reflexiona sobre el fallecimiento de Sun Yat Sen y su papel histórico en la revolución china. El texto explora la figura del líder revolucionario y destaca el papel crucial de los estudiantes chinos educados en Occidente en la transformación del país, examinando la tensión entre las fuerzas revolucionarias del sur y las conservadoras del norte, así como el papel del Kuomintang como fuerza modernizadora.

Mas adelante, en «El problema de la China«, publicado en Variedades el 12 de febrero de 1927, Mariátegui ofrece un análisis profundo de la situación contemporánea de China, destacando la lucha del pueblo chino por su soberanía frente al imperialismo británico. Además, examina el papel del gobierno revolucionario de Cantón y desarrolla una crítica incisiva al imperialismo occidental y su intervención en China, defendiendo el derecho de China a su autodeterminación.

Finalmente, en «Las nuevas jornadas de la revolución china» del 24 de abril de 1926 y publicado también en Variedades, profundiza en los conflictos entre diferentes facciones militares y políticas, examinando el papel desestabilizador de los imperialismos extranjeros en China y resaltando la importancia de Cantón como centro revolucionario.

Otras referencias bibliográficas

Por supuesto, existen otros artículos donde no se escribe directamente sobre la situación de China en los años veinte, pero que es incluida dentro de sus análisis amplios de la escena mundial contemporánea. Es decir, ya entonces Mariátegui consideraba que no se podía tener una visión amplia sobre la realidad mundial sin tomar en cuenta al continente asiático en general y a China en particular. 

Para ello, Mariátegui no sólo recurría a la información periodística sino también a libros publicados en Europa que trataban estos temas. Es el caso del libro de Nikólai Bujarin, entonces principal dirigente de la Comintern, titulado Les problèmes de la révoliton chinoise , que formó parte de su biblioteca personal.

En el contexto de la incorporación del Perú a la APEC en la década de 1990, el diplomático peruano Juan Mariátegui publicó el libro José Carlos Mariátegui y el continente asiático, 1923-1930, en el que señaló:

“El continente asiático debe merecer una mayor difusión en los medios académicos y en la opinión pública de nuestro país, no solamente en lo político y en lo económico, sino en pro de la participación del Perú como miembro de pleno derecho del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) . La apertura de estudios históricos y culturales complementará los intentos de aproximación”.

La lectura de estos textos de Mariátegui cobra especial relevancia a la luz de la actual política exterior china hacia América Latina y su énfasis en los vínculos civilizatorios, como lo demuestra el artículo del Presidente Xi. La intuición de Mariátegui sobre las afinidades culturales y espirituales entre China y América Latina, forma parte del discurso oficial sobre las relaciones sino-latinoamericanas, respaldada por las importantes inversiones chinas en el Perú, y en megaproyectos como el Puerto de Chancay.

Finalmente

El análisis de Mariátegui sobre la tensión entre China y las potencias occidentales no sólo anticipa los debates contemporáneos sobre el orden mundial multipolar, sino que también presagia el surgimiento de China como potencia global autónoma. La transformación que Mariátegui describió en sus textos —desde una nación que luchaba contra el imperialismo occidental hasta un país que buscaba su propio camino de desarrollo— se ha materializado en la China actual, que ha logrado convertirse en una potencia tecnológica y económica con características propias.  Sus reflexiones mantienen una sorprendente vigencia en un momento en que China se posiciona como líder de un nuevo orden mundial multipolar, ofreciendo alternativas de desarrollo y cooperación.

La vigencia de estos análisis sobre China, rescatados y puestos en valor por el Archivo José Carlos Mariátegui, demuestran la extraordinaria capacidad de Mariátegui para comprender y analizar procesos históricos complejos. La cita de Mariátegui por el Presidente Xi Jinping no solo es un ejemplo más de la perspicacia del análisis del Amauta, sino que también señala la continuidad histórica en la búsqueda de vínculos más profundos entre China y América Latina, basados en experiencias compartidas de colonialismo y búsqueda de modernización autónoma. 

Esto también es expresión del ideal de Mariátegui de que el proyecto socialista en el Perú se adscribe dentro de un movimiento internacional de cambio civilizatorio. Nada más alejado de Mariátegui el comprender la realidad peruana fuera de ese contexto mundial. Ya lo resumía en una frase en la presentación de la revista Amauta y que hoy tiene plena vigencia: “Un Perú nuevo en un mundo nuevo”.

Referencias Bibliográficas

Artículos:

  1. Mariátegui, J. C,. ( 1924, 4 de octubre). La revolución china. Variedades, 20(866), pp. 2466-2468. Revisar aquí.
  2. Mariátegui, J. C,. ( 1925, 28 de marzo). Sun Yat Sen. Variedades, 21(891), pp. 653-657. Revisar aquí.
  3. Mariátegui, J. C,. ( 1926, 12 de febrero). Las nuevas jornadas de la revolución china. Variedades, 22(947). Revisar aquí.
  4. Mariátegui, J. C,. ( 1927, 12 de febrero). El problema de la China. Variedades, 23(989). Revisar aquí.

Libros:

  1. Boukharine, N. (1927). Les problèmes de la révoliton chinoise. Paris, Bureau D’Èditions. Revisar aquí.
  2. Mariátegui, J. (1997). José Carlos Mariátegui y el continente asiático. Lima, Clenala. Revisar aquí.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.

Nos enorgullece anunciar que el Archivo Mariátegui ha prestado una selección de obras de su colección para la reciente exposición dedicada a «Siqueiros y los artistas americanos. Casos de Estudio», inaugurada el pasado 2 de agosto en el Museo de Arte Carrillo Gil de México. Esta muestra, celebra el 50 aniversario del museo y conmemora los 50 años de fallecimiento de David Alfaro Siqueiros, destacando los vínculos entre arte y política que marcaron el camino de su carrera.

Las obras del Archivo Mariátegui incluidas en la exhibición exploran las redes de colaboración y las afinidades ideológicas que Siqueiros cultivó en América Latina, incluyendo su paso por Lima en 1923. Entre los objetos prestados se encuentran una reproducción fotográfica de una obra del artista peruano José Sabogal, una fotografía de Blanca Luz Brum junto a Siqueiros, varios números de la revista Amauta y un retrato de Mariátegui pintado por Siqueiros en 1959. Según Julia Pérez, del equipo curatorial, la exposición examina «cómo la revista peruana Amauta, dirigida por el intelectual marxista José Carlos Mariátegui, se configuró como una de las principales plataformas de comunicación para la intelectualidad latinoamericana en cuestiones de literatura, ciencias sociales y artes plásticas».

La exposición cuenta con la participación no solo de los vínculos hechos por el artista con Perú, sino también con Los Ángeles (1932), Buenos Aires (1933), Nueva York (1936), Chillán (1940) y La Paz (1953). A través de obras, cartas, fotografías, artículos de revistas y otros materiales de archivo, la muestra visibiliza las redes laborales y afectivas que el muralista construyó durante su vida.

Para conocer más sobre la exposición puedan INGRESAR AQUÍ.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
Juan Devéscovi. Trabajadores. 1928. Donación Familia Mariátegui

El pasado 23 de agosto, el Museo de Arte de Lima-MALI inauguró la exposición «MALI Colecciones. Adquisiciones y donaciones (2019-2023)», que presenta una amplia selección de obras incorporadas a la colección entre 2019 y 2023, gracias a la generosidad de diversas personas y al minucioso trabajo curatorial del museo.

Nos complace anunciar que, entre las obras expuestas, se encuentran algunas donadas por la Familia Mariátegui, las cuales reflejan el legado cultural y artístico de José Carlos Mariátegui y ahora forman parte de la colección permanente del MALI.

La muestra abarca desde el arte precolombino hasta creaciones contemporáneas, y se presenta en las salas 2 y 3 de exposiciones temporales, así como en la sala 29 del segundo piso, dentro del recorrido de MALI Colecciones. La exposición invita a los visitantes a explorar diversas expresiones del arte peruano, con un enfoque especial en la pintura, la gráfica y la imagen del artista.

Para mayor información sobre la muestra y los horarios pueden INGRESAR AQUÍ

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
Fiesta de la Planta, Variedades, enero de 1924. Archivo particular Rafael Tapia

Hoy, 14 de junio, se conmemoran 130 años del natalicio de José Carlos Mariátegui, reconocido como uno de los principales marxistas del Perú y de América Latina. En esta ocasión, el Archivo Mariátegui ha considerado oportuno publicar la colección de documentos relacionada a la Alianza Popular Revolucionaria America – APRA, la cual permite explicar y esclarecer, de cierta forma, la polémica entre Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui.

Historia Archivística

Durante la organización del Archivo José Carlos Mariátegui, se descubrieron diversas colecciones, entre ellas un conjunto importante de documentos relacionados con la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Entre estos documentos se incluyen:

  • Sección 1. Cartas originales de Víctor Raúl Haya de la Torre dirigidas a Eudocio Ravines.
  • Sección 2. Cartas de los miembros de la Cédula Aprista, tanto en Perú como en el extranjero.
  • Sección 3. Documentos vinculados al periodo de ruptura entre José Carlos Mariátegui y el líder fundador del APRA.

Inicialmente, los documentos que formaban parte del archivo personal de José Carlos Mariátegui fueron custodiados por su hijo menor, Javier Mariátegui. Con el tiempo, varios investigadores tuvieron acceso a estos documentos. Un caso notable es el del historiador Alberto Flores Galindo, quien utilizó los documentos de la Sección 1 para su artículo «Un viejo debate: el poder». En este artículo, se menciona que los documentos estuvieron en posesión de Eudocio Ravines, quien los dejó en la casa de Anna Chiappe, viuda de Mariátegui, sin reclamarlos posteriormente.5

Asimismo, gran parte de los documentos que conforman la Sección 3 y la Sección 2 se publicaron en el libro Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos) compilado por Ricardo Melgar Bao y Osmar Gonzáles, y publicado en el 2014.6 Además, algunos documentos de estas diferentes secciones, como «El plan de México», se publicaron en 1948 en el libro Apuntes para una interpretación marxista de la historia social del Perú. Tomo II de Ricardo Martínez de la Torre.

Gran parte de estos documentos fueron encontrados en buen estado de conservación, lo que permitió su digitalización y sistematización. Además, fueron colocados en nuevas guardas para asegurar su preservación a largo plazo, garantizando que estos importante documentos continúen disponibles para futuras generaciones de investigadores y el público en general.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
  5. Flores Galindo, A. (diciembre, 1982). Un viejo debate: el poderSocialismo y Participación20, p. 15-41.
  6. Melgar Bao, R. y González, O.(comp.). (2014). Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Reproducción fotográfica de un grupo de obreros en el local de la Federación textil. Fotografía en gelatina de plata, 17 x 5.4 cm. Archivo José Carlos Mariátegui. Lima

El 1° de Mayo es, en todo el mundo, un día de unidad del proletariado revolucionario, una fecha que reúne en un inmenso frente único internacional a todos los trabajadores organizados. En esta fecha resuenan, unánimemente obedecidas y acatadas, las palabras de Carlos Marx: «Proletarios de todos los países, uníos». En esta fecha caen espontáneamente todas las barreras que diferencian y separan en varios grupos y varias escuelas a la vanguardia proletaria.

El 1° de Mayo no pertenece a una Internacional es la fecha de todas las Internacionales. Socialistas, comunistas y libertarios de todos los matices se confunden y se mezclan hoy en un solo ejército que marcha hacia la lucha final.

Esta fecha, en suma, es una afirmación y una instalación de que el frente único proletario es posible y es practicable y de que a su realización no se opone ningún interés, ninguna exigencia del presente.

«Somos todavía pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos.»

A muchas meditaciones invita esta fecha internacional. Pero para los trabajadores peruanos las más actual, la más oportuna es la que concierne a la necesidad y a la posibilidad del frente único. Últimamente se han producido algunos intentos seccionistas. Y urge entenderse, urge concretarse para impedir que estos intentos prosperen, evitando que socaven y que minen la naciente vanguardia proletaria del Perú.

Mi actitud, desde mi incorporación en esta vanguardia, ha sido siempre la de un fautor convencido, la de un propagandista fervoroso del frente único. Recuerdo haberlo declarado en una de las conferencias iniciales de mi curso de historia de la crisis mundial. Respondiendo a los primeros gestos de resistencia y de aprensión de algunos antiguos y hieráticos libertarios, más preocupados de la rigidez del dogma que de la eficacia y la fecundidad de la acción, dije entonces desde la tribuna de la Universidad Popular: «Somos todavía pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos.»

Jorge del Prado, Huelga, reproducción por Manuel Jesús Glave ca. 1928. Fotografía en gelatina de plata, 11,4 x 8,4 cm. Archivo Mariátegui, Lima.

 

Posteriormente he repetido estas o análoga palabras. Y no me cansaré de reiterarlas. El movimiento clasista, entre nosotros, es aún muy incipiente, muy limitado, para que pensemos en fraccionar y escindir. Antes de que llegue la hora, inevitable acaso, de una división, nos corresponde realizar mucha obra común, mucha labor solidaria. Tenemos que emprender juntos muchas largas jornadas. Nos toca, por ejemplo, suscitar en la mayoría del proletariado peruano, conciencia de clase y sentimiento de clase. Esta faena pertenece por igual a socialistas y sindicalistas, a comunistas y libertarios. Todos tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación y de difundir ideas clasistas. Todos tenemos el deber de alejar al proletariado de las asambleas amarillas y de las falsas «instituciones representativas». Todos tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias. Todos tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria. Todos tenemos el deber de sostener las reivindicaciones de la esclavizada y oprimida raza indígena. En el cumplimiento de estos deberes históricos, de estos deberes elementales, se encontrarán y juntarán nuestros caminos, cualquiera que sea nuestra meta última.

El frente único no anula la personalidad, no anula la filiación de ninguno de los que lo componen. No significa la confusión ni la amalgama de todas las doctrinas en una doctrina única. Es una acción contingente, concreta, práctica. El programa del frente único considera exclusivamente la realidad inmediata, fuera de toda abstracción y de toda utopía. Preconizar el frente único no es, pues, preconizar el confusionismo ideológico. Dentro del frente único cada cual debe conservar su propia filiación y su propio ideario. Cada cual debe trabajar por su propio credo. Pero todos deben sentirse unidos por la solidaridad de clase, vinculados porla lucha contra el adversario común, ligados por la misma voluntad revolucionaria, y la misma pasión renovadora. Formar un frente único es tener una actitud solidaria ante un problema concreto, ante una necesidad urgente. No es renunciar a la doctrina que cada uno sirve ni a la posición que cada uno ocupa en la vanguardia, la variedad de tendencias y la diversidad de matices ideológicos es inevitable en esa inmensa legión humana que se llama el proletariado. La existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es por el contrario la señal de un periodo avanzado del proceso revolucionario. Lo que importa es que esos grupos y esas tendencias sepan entenderse ante la realidad concreta del día. Que no se esterilicen bizantinamente en ex-confesiones y excomuniones reciprocas. Que no alejen a las masas de la revolución con el espectáculo de las querellas dogmáticas de sus predicadores. Que no empleen sus armas ni dilapiden su tiempo en herirse unos a otros, sino en combatir el orden social sus instituciones, sus injusticias y sus crímenes.

Tratemos de sentir cordialmente el lazo histórico que nos une a todos los hombres de la vanguardia, a todos los fautores de la renovación. Los ejemplos que a diario nos vienen de fuera son innumerables y magníficos. El más reciente y emocionante de estos ejemplos es el de Germaine Berthon. Germaine Berthon, anarquista, disparó certeramente su revólver contra un organizador y conductor del terror blanco por vengar el asesinato del socialista Jean Jaurès. Los espíritus nobles, elevados y sinceros de la revolución, perciben y respetan, así, por encima de toda barrera teórica, la solidaridad histórica de sus esfuerzos y de sus obras. Pertenece a los espíritus mezquinos, sin horizontes y sin alas, a las mentalidades dogmáticas que quieren petrificar e inmovilizar la vida en una fórmula rígida, el privilegio de la incomprensión y del egotismo sectarios.

El frente único proletario, por fortuna, es entre nosotros una decisión y un anhelo evidente del proletariado. Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los afirman y de los que creen.

Publicado en El Obrero Textil, nro. 59, Lima, 1 de mayo de 1924.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
  5. Flores Galindo, A. (diciembre, 1982). Un viejo debate: el poderSocialismo y Participación20, p. 15-41.
  6. Melgar Bao, R. y González, O.(comp.). (2014). Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Segundo Ciclo. Los reencuentros del centenario.

Para conmemorar el primer centenario de las conferencias de José Carlos Mariátegui sobre la Crisis Mundial, llevadas a cabo en la Universidad Popular Manuel Gonzales Prada, dimos inicio a un apasionante ciclo de lectura y debate en septiembre del año pasado.

Este ciclo se centró en las presentaciones originales, las cuales fueron posteriormente recopiladas y publicadas en forma de libro bajo el título Historia de la crisis mundial (Biblioteca Amauta, Lima, 1959). A lo largo de cuatro enriquecedoras sesiones, exploramos y discutimos detenidamente diez de estas reveladoras conferencias, profundizando así en el legado intelectual de Mariátegui y su perspicaz análisis de los acontecimientos mundiales.

A partir del 27 de enero de este 2024, el Archivo Mariátegui y Nuestro Sur proseguiremos con el ciclo previamente mencionado, dedicando cuatro sesiones quincenales a la lectura y discusión de las conferencias pendientes. Antes de adentrarnos en estas últimas conferencias, se llevará a cabo una sesión introductoria, que detallamos a continuación:

Programa del Segundo Ciclo:

27 de enero. Sesión introductoria

Síntesis de los temas tratados en las sesiones del ciclo previo. Más adelante se presenta el contenido de cada una de las sesiones y los enlaces para acceder a los textos respectivos y al registro en video de las reuniones.

10 febrero. Quinta sesión – Los arreglos “posbélicos”

– La Paz de Versalles y la Sociedad de las Naciones (31 agosto de 1923)

– Los problemas económicos de la paz (14 septiembre)

La institucionalidad postbélica: alcances y contradicciones. Los conflictos interaliados en la primera postguerra. La política aliada frente a la Rusia soviética. La búsqueda de un nuevo orden internacional.

24 febrero. Sexta sesión – La crisis de la democracia

– La crisis de la democracia (25 septiembre de 1923)

La crisis de las instituciones democráticas. Los regímenes autoritarios frente a la revolución. Nuevos liderazgos y contrarrevolución. El nacimiento del fascismo.

9 de marzo. Séptima sesión – Las revoluciones fuera de Europa

– La agitación revolucionaria y socialista del mundo oriental (28 septiembre de 1923)

– Internacionalismo y nacionalismo (2 noviembre de 1923)

– La revolución mexicana (22 noviembre)

Las revoluciones fuera de Europa, el viraje en la Internacional Comunista tras el Cuarto Congreso. El problema colonial, las diferencias al interior de la 2ª Internacional, y entre esta y la IC. La cuestión nacional.

23 de marzo. Octava sesión – Cultura y filosofía en el contexto de la crisis

– Los intelectuales y la revolución (1° diciembre de 1923)

– La crisis filosófica (s/f)

Impacto de la crisis civilizatoria en el campo de la ciencia, las humanidades y la cultura en general. Crisis del pensamiento burgués. Las nuevas corrientes filosóficas.

Horario y Lugar

Las sesiones se llevarán a cabo los días sábados a las 5:00 pm en el Museo José Carlos Mariátegui  (Av Washington 1946, Lima 15046).

¿A quién esta dirigido?

Público en general  que cuente con el tiempo y disposición para poder teorizar y conocer sobre los temas tratados en las conferencias dictadas por José Carlos Mariátegui.

Lecturas del Curso

Para facilitar la participación de quienes se incorporan en este segundo ciclo sin haber participado del previo, se presenta a continuación una suscinta síntesis de lo desarrollado en cada una de las sesiones del semestre pasado. Así mismo los vínculos a los materiales de cada una de las reuniones.

Organizan:

  • Archivo Mariátegui
  • Nuestro Sur

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
  5. Flores Galindo, A. (diciembre, 1982). Un viejo debate: el poderSocialismo y Participación20, p. 15-41.
  6. Melgar Bao, R. y González, O.(comp.). (2014). Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Los reencuentros del centenario. Primer Ciclo.

A partir de este año, 2023, comenzamos a conmemorar una secuencia de centenarios mariateguistas. En junio de 1923, José Carlos inició el ciclo de conferencias en la Universidad Popular que culminó en enero de 1924 y que décadas más tarde se publicaría como parte de la Biblioteca Amauta con el título Historia de la Crisis Mundial (1ª edición, Lima, 1959). Posteriormente vendrán los centenarios de  La Escena Contemporánea (Editorial Minerva, 1925), de la revista Amauta (1926), de Siete Ensayos (Biblioteca Amauta, 1928) y, finalmente de los libros póstumos que Mariátegui dejó listos para su impresión: El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy (Biblioteca Amauta, Lima, 1950) y Defensa del Marxismo (Biblioteca Amauta, 1959). Cada uno de estos aniversarios bien podría ser ocasión para un fecundo reencuentro con nuestros fundamentos, dialogando con el pensamiento vivo del Amauta desde las preguntas de nuestro presente.

La única forma de hacerlo es como ejercicio colectivo de una reapropiación crítica de la obra de Mariátegui. Tan estéril como una lectura distante y reverente sería el superficial intento de querer leer en él lo que ya traemos como opiniones o como prejuicios. Se trata de entender su obra -que él mismo definió como síntesis de sangre e ideas- como expresión de “un imperioso mandato vital”, como respuesta a las preguntas existenciales y sociales que emanaban del momento histórico que le tocó vivir. Lo cual supone, a su vez, tener claras (o al menos aspirar a formular hipótesis al respecto) las preguntas que emanan de nuestra peculiar situación histórica.

Acerca del curso:

Bajo este preámbulo, el Archivo Mariátegui y Nuestro Sur se juntan para organizar un ciclo de lectura colectiva y de discusión sobre Historia de la Crisis Mundial. Como parte integral de esta iniciativa, deseamos plantear algunas preguntas motivadoras que intenten vincular temas de nuestro presente con la experiencia vital y reflexiva de Mariátegui al momento de las conferencias, entre ellas:

  • ¿Por qué y cómo está planteado -entonces y ahora- el asunto de la “crisis mundial” al interior del proceso de construcción del sujeto revolucionario?
  • ¿Cómo entiende JCM la crisis de la democracia? ¿Cuál fue el curso de esa crisis en el mundo entre los años 1920 y 1930? ¿Cómo la entendemos hoy?
  • ¿Cuál es la apreciación global de JCM frente a la “Gran Guerra”? ¿Desde qué punto de vista la analiza?
  • Crisis, revoluciones y contrarrevoluciones: ¿Es posible identificar algunas herramientas analíticas que le permiten a JCM diferenciar el curso de los procesos que analiza (Rusia, Hungría, Alemania, Italia)? ¿Pueden ser útiles hoy esas herramientas?
  • La valoración de JCM de la revolución rusa y del régimen soviético ¿en qué coincide y en qué se diferencia de otras valoraciones de aquellos años (la SD y Kautsky, Rosa Luxemburgo, Gramsci, los anarquistas)? ¿Su análisis podría ser útil para el posicionamiento frente a revoluciones y procesos de cambio contemporáneos?

Modalidad e Inscripción

La sesiones se desarrollarán de manera presencial, previa inscripción,  y se transmitirá por las redes sociales del Archivo Mariátegui y Nuestro Sur.

Programa del Primer Ciclo

Primera sesión:
– Conferencia a trabajar: La Crisis Mundial y el Proletariado Peruano (15 junio 1923)
– Contexto situacional: La coyuntura del movimiento obrero limeño y de la UPMGP.

Segunda sesión:
– Conferencias a trabajar: Literatura de guerra (22 de junio de 1923), El fracaso de la segunda internacional (30 de junio de 1923), La intervención de Italia en la guerra (6 de julio de 1923)
– Contexto situacional: El marxismo frente a la guerra: ¿lucha de clases o geopolítica? La guerra absoluta: periódicos, mitos, patriotismos.

Tercera sesión:
– Conferencias a trabajar: La revolución rusa (13 de julio de 1923), Las instituciones del régimen ruso (19 de octubre de 1923), Elogio de Lenin (26 de enero de 1924)
– Contexto situacional: ¿Qué es una revolución? Las peculiaridades rusas, el partido, el líder. El impacto del tema en la vanguardia obrera limeña (anarquista).

Cuarta sesión:
– Conferencias a trabajar: La revolución alemana (20 de julio de 1923), La revolución húngara (18 de agosto de 1923), La actualidad política alemana (24 de agosto de 1923), La agitación proletaria en Europa en 1919 y 1920 (7 de septiembre de 1923).
– Contexto situacional: Crisis y revoluciones en Europa, similitudes y diferencias con la revolución rusa y entre ellas. El “momento” revolucionario. La contrarrevolución.

Horario y Lugar

Las sesiones se llevarán a cabo los días sábados a las 5:00 pm de la siguiente forma:

  • Sábado 23 de setiembre – Museo José Carlos Mariátegui  (Av Washington 1946, Lima 15046)
  • Sábado 7 y 21 de octubre, y 4 de noviembre – Nuestro Sur

¿A quién esta dirigido?

Público en general  que cuente con el tiempo y disposición para poder teorizar y conocer sobre los temas tratados en las conferencias dictadas por José Carlos Mariátegui.

A cargo de

  • Eduardo Cáceres Valdivia. Bachiller en Filosofía por la PUCP, estudios de Maestría en curso. Co-fundador de SUR, Casa de Estudios del Socialismo, donde desarrolló investigación y actividades de debate en torno a la vida y obra de José Carlos Mariátegui.
  • Ricardo Portocarrero Grados. Historiador. Especializado en Historia Contemporánea. Autor de Invitación a la vida heroica. Antología de José Carlos Mariátegui. Con Alberto Flores Galindo (1989 y 2005) e Intelectuales y sociedad en la Lima de principios de siglo. El caso del joven Mariátegui (1997).

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
  5. Flores Galindo, A. (diciembre, 1982). Un viejo debate: el poderSocialismo y Participación20, p. 15-41.
  6. Melgar Bao, R. y González, O.(comp.). (2014). Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.
José Carlos Mariátegui con César Falcón y su familia
José Carlos Mariátegui junto a Anna Chiappe, su hijo Sandro y, César Falcón y una mujer no identificada, 1922

Hoy, 14 de junio, se conmemoran 129 años del natalicio de José Carlos Mariátegui, reconocido como uno de los principales marxistas del Perú y de América Latina. En esta ocasión, el Archivo Mariátegui ha considerado oportuno publicar el valioso acervo documental de su compañero de viaje y entrañable amigo: César Falcón.

Falcón fue escritor y periodista. Junto con José Carlos,  fundó y dirigió la revista Nuestra Época y el periódico La Razón, donde definieron su orientación hacia el socialismo. Este último también se convirtió en una voz representativa de las demandas de la clase obrera y del movimiento estudiantil por la Reforma Universitaria en 1919. 

La dictadura de Augusto B. Leguía los envió a Europa como agentes de propaganda del Perú como forma de deportación disimulada. Mientras José Carlos fue enviado a Italia, Falcón se dirigió a España, donde continuó su experiencia como periodista en diversos periódicos como El Liberal y El Sol. Este periplo europeo lo llevó a recorrer España, Francia, Inglaterra, Alemania, Austria y Hungría. 

Afiliado al Partido Comunista Español en 1931, se exilió como consecuencia de la Guerra Civil Española a través de Francia hacia los Estados Unidos y luego México, donde continuó con su actividad política y periodística. Entre 1941 y 1942 tuvo un corto período de residencia en el Perú, a donde volvió en 1970. Falleció en octubre de ese año. 

Fondo personal de César Falcón

El fondo que hoy ponemos a disposición, para futuras investigaciones, está compuesto por un total de 117 documentos, que consisten, primordialmente, en cartas escritas por César Falcón dirigidas a su madre, Artemia de Falcón, entre 1910 y 1924.

Esta importante adición al Archivo José Carlos Mariátegui brinda una perspectiva única de la vida y las experiencias de César Falcón, así como una mirada cercana a su relación con su madre a través de estas cartas personales. Además, de poder indagar en los nuevos datos que nos otorgan las cartas en relación a su periplo europeo y su amistad con José Carlos Mariátegui.

Referencias

  1. L. Peirano, «Entrevista con Gustavo Gutierrez», Quehacer, 3: 104-107
  2. Gustavo Gutiérrez, entrevista personal con José-Carlos Mariátegui Ezeta, 2016/01/14.
  3. «Panorama cultural de la semana», El Comercio, Cusco, 15 de abril de 1944
  4. Angela Ramos. “Encuesta a José Carlos Mariátegui”. Mundial. Lima, 23 de Julio de 1926.
  5. Flores Galindo, A. (diciembre, 1982). Un viejo debate: el poderSocialismo y Participación20, p. 15-41.
  6. Melgar Bao, R. y González, O.(comp.). (2014). Víctor Raúl Haya de la Torre: giros discursivos y contiendas políticas (Textos inéditos). Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

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